"Llamo hombre vicioso al amante popular que ama el cuerpo con preferencia al alma, porque su amor no podrá ser duradero, pues que ama una cosa que no dura. Cuando la flor de la belleza que él ama se marchite, lo veréis desaparecer sin acordarse de sus palabras ni de ninguna de sus promesas. Pero el amante del alma bella permanece fiel toda la vida porque ama lo que es duradero" (Platón: "El banquete").
"El amor, amigos míos, no nos vuelve ciegos, como afirma ese dicho absurdo, sino, por el contrario, videntes" (Joseph Roth: "Confesión de un asesino").
Luis Ramoneda
viernes, 13 de abril de 2012
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2 comentarios:
A veces se ve demasiado tarde
A veces se ve demasiado tarde.
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