Para este día de dolor y esperanza, pienso que puede ayudarnos este soneto de Bartolomé Lloréns, poeta valenciano fallecido en plena juventud, que fue alumno de Dámaso Alonso:
"La corona de espinas, Cristo mío,
que fiera te mordió en pura frente;
los clavos que tu carne transparente
hendieron, apagando en ti su frío;
el acerbo sudor, letal rocío
que te empapó la carne amargamente,
la lanza con que abrió la oculta fuente
de tu costado el centurión impío.
Tus llagas, tus dolores, tu agonía
en mí los siento arder, en mí los siento
abrasando en dolor el alma mía...
Mas ¡qué dulce, cuán dulce este tormento!
Por ti, Jesús me crucificaría
si así evitase yo tu sufrimiento."
Luis Ramoneda
viernes, 6 de abril de 2012
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El Domingo día 8 en la Puerta del Sol Hablaremos de este tema.
PUERTA DEL SOL 17:00 H. APROXIMADAMENTE
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