viernes, 2 de diciembre de 2011

Retraro de la madre de joven

Friedrich Christian Delius

Sajalín editores. Barcelona (2011), 109 págs.

Traducción de Lidia Álvarez Grifoll

(t.o.: Bildnis der Mutter als junge Frau)

El autor de este libro, publicado en Alemania en 2006, nació en Roma en 1943. Ha escrito novelas, obras de teatro, ensayos y libros de poesía. Este año, ha recibido el Premio Georg Büchner, uno de los más prestigiosos de las letras alemanas. Es miembro de la Academia Alemana de Lengua y Literatura y vive entre Berlín y Roma.

La protagonista de este magnífico relato, cuyo nombre nunca se desvela, es su madre. Una tarde de enero de 1943, ella, embarazada de ocho meses de su primer hijo, aconsejada por el ginecólogo, sale a dar un paseo desde la residencia en la que se aloja, llevada por unas monjas luteranas alemanas, hasta una iglesia en la que se va a celebrar un concierto de música barroca. Gert, su marido, ha sido destinado al frente africano, los padres y hermanos de la esposa viven en la zona alemana del Báltico. En tercera persona, vamos conociendo retazos de la vida de la mujer y de su marido, al hilo de los pensamientos y los sentimientos de ella durante el paseo por las calles romanas.

La ciudad eterna es en parte también protagonista del relato, con la belleza de sus monumentos, la historia, las costumbres, que desconciertan a la mujer venida del norte, educada en la austeridad y el sentido del deber. Esto hace más lacerante la ausencia de la voz y de los ojos del marido –más culto que ella–, que la ayudaría a entender lo que contempla y respondería a las preguntas que le suscita. La sorprenden los modos de vivir de los católicos, a ella que es una ferviente luterana; la conmueve el sufrimiento de los romanos hambrientos, piensa en tantos que padecen en los frentes, y, de vez en cuando, surgen ecos de la voz crítica de Ilse, que comparte habitación con ella, sobre lo que está pasando en Europa.

A lo largo del recorrido, la bondad, sencillez e ingenuidad, realmente conmovedoras de la protagonista, dan paso también a cuestionarse lo que en aquellas circunstancias no era fácil para una alemana con el marido en el frente (el sentido de la guerra, la posibilidad de la derrota, Hitler, los judíos, la lucha entre cristianos…). Al final, además del amor a Gert y al hijo que va a nacer, la fe y la música –se conmueve con los artistas italianos que interpretan a Bach y a Haydn– la han decantado hacia un incuestionable anhelo de paz entre los hombres. Una pequeña joya. Luis Ramoneda.

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